El mundo académico desempeña un rol un fundamental en la concienciación de los futuros profesionales. En el caso de los estudiantes de Derecho, las universidades, a través de la práctica pro bono promueven una dimensión más social de la profesión, fomentan la sensibilización entre sus alumnos hacia los problemas que sufren los colectivos más vulnerables y les capacita en habilidades profesionales basadas en una metodología práctica de formación.