Conociendo a María Cutillas

El arte de cooperar.

Secretaria técnica de la Coordinadora de ONGD Región de Murcia

María Cutillas se ocupa de la secretaría técnica de la organización de referencia murciana para las entidades de cooperación internacional. Graduada en Economía y Máster en desarrollo económico y cooperación internacional, María nos cuenta más detalle de los proyectos que llevan a cabo desde la organización.

La Coordinadora está conformada por más de 20 ONGD (organizaciones no gubernamentales de desarrollo). ¿Cuáles son vuestras principales líneas de trabajo?

Contamos con una Asamblea General y una Junta de Gobierno para la toma de decisiones y nos organizamos en tres grupos de trabajo en los que participan las ONGD con objetivos comunes o complementarios: i) el de incidencia política, que concierne al seguimiento del cumplimiento de compromisos adoptados, entre otros, en el Pacto por la Solidaridad y la Cooperación Internacional para el Desarrollo; ii) el de comercio justo, que persigue la coherencia de políticas y promueve actividades para el desarrollo económico sostenible; y iii) el de educación para la ciudadanía global, herramienta clave para la transformación social a través de la cual se persigue la generación de conciencia crítica.

«Existe una tendencia a financiar «proyectos del ladrillo» para la construcción en infraestructuras, y no tanto de fortalecimiento institucional en los que el gasto básico concierne al personal y con los que se genera una mayor sostenibilidad y mejores resultados por la apropiación local de las iniciativas.»

¿En qué estado se encuentra la cooperación internacional “murciana” a nivel autonómico?

Se trata de una política pública básica que siempre está en la cuerda floja. En el caso murciano, se encuentra a la cola de las cooperaciones descentralizadas. Los recortes provocados por la política de austeridad que sucedió a la crisis de 2008 han supuesto el deterioro del tejido social en la Región y del apoyo procedente de administraciones públicas. Pese a la recuperación presupuestaria que ha habido en otros sectores, éste no ha sido el caso de la cooperación internacional (que, incluso, ha desaparecido de las partidas presupuestarias de algunas Administraciones). Existe una tendencia a financiar “proyectos del ladrillo” para la construcción de infraestructuras, y no tanto de fortalecimiento institucional en los que el gasto básico concierne al personal y con los que se genera una mayor sostenibilidad y mejores resultados por la apropiación local de las iniciativas.

Formáis parte de la Red de Coordinadoras Autonómicas (en adelante, la “Red”). ¿Qué papel desempeñáis en dicha red y cuáles son los retos que tenéis por delante como plataforma?

Este año nuestro papel en la Red ha cogido un nuevo nivel de relevancia. Actualmente lideramos dos grupos en el seno de la plataforma, uno que se ocupa de la organización de nuestro encuentro anual y otro que trabaja para la identificación de los problemas recurrentes en órdenes de bases y convocatorias de subvenciones. La Red, al igual que ocurre con la Coordinadora, es un espacio diverso que no atenta contra la diversidad de las entidades que la conforman y desde el cual se visibilizan los retos de la cooperación descentralizada como son el desconocimiento, la dificultad en la coordinación, la falta de homogeneización de criterios y la mejorable eficiencia.

¿Qué relación guarda la cooperación (entendida en vuestros estatutos como un intercambio entre iguales) con la Agenda 2030? ¿Se van a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o tendremos una “Agenda 2050”?

La Agenda 2030 es una agenda de todas y todos y, por consiguiente, solo se cumplirá si todos los países lo hacen. De hecho, creo que en el caso español muchos de los indicadores no se alcanzarán. Nos encontramos en un momento en el que empieza a conocerse y reconocerse por parte de la sociedad civil, pero hemos de reforzar el mensaje de la perspectiva sistémica. Lo que hacemos, importa. Las causas se cursan en un sitio y las consecuencias se sufren en otros. La coherencia de políticas y el fomento de la participación como responsabilidad además de un derecho son cuestiones fundamentales.

«Las causas se cursan en un sitio y las consecuencias se sufren en otros. La coherencia de políticas y el fomento de la participación como responsabilidad además de un derecho son cuestiones fundamentales.»

No podemos dejar de preguntarte por la situación del Mar Menor y la reciente solicitud de su personalidad jurídica.

Lo que sucede con el Mar Menor es una muestra de la incoherencia de políticas que ha terminado provocando un desastre natural con repercusiones económicas y sociales. Ante la falta de respuesta por parte de los poderes públicos para proteger este patrimonio medioambiental identitario de la Región de Murcia la ciudadanía ha dado un paso al frente, materializando esa idea de educación para la ciudadanía. Algunas decisiones se toman por ego (porque el mundo lo movemos las personas y nuestra forma de pensar y actuar condiciona las decisiones empresariales, institucionales, etc.) y otras por indignación, como este caso. La pena es que nos indignemos porque sea “nuestro” Mar Menor y que no suceda lo mismo cuando es “de otro”. Nuestro papel en las reivindicaciones ha estado relacionado con al apoyo en las movilizaciones ciudadanas y la difusión de los manifiestos emitidos.

Recientemente habéis coorganizado una sesión en el marco del proyecto “ODSesiones” de la Universidad de Murcia en el que se hablaba de la situación con respeto a las migraciones forzadas y el papel del Derecho. ¿En qué consiste y cuál es el papel de la universidad en estas cuestiones?

Es una iniciativa con la que se han acercado los 17 ODS a la población universitaria. En el caso de la actividad realizada junto con la Fundación tratamos de visibilizar la situación de las migraciones forzadas como un problema social y político en el que las personas afectadas se encuentran en situación de vulnerabilidad y desamparo. La actividad organizada sirvió para mostrar dos realidades, por un lado, el derecho de estas personas en el momento de producirse el desplazamiento y, por otro lado, la cuestión del derecho internacional. La universidad es un espacio inmejorable lleno de gente joven con ganas de aprender y desde el cual se pueden facilitar herramientas para generar conciencia crítica y potenciar el papel activo que tienen para con la sociedad[1].

«Para hacer una cooperación de calidad, necesitamos respetar la normativa; y para respetar la normativa hay que conocerla, sobre todo, en relación con la protección de unos datos especialmente sensibles en nuestro caso.»

Tenéis entre manos un nuevo asunto pro bono colaborativo con varios de los despachos de la red de la Fundación relativo a protección de datos de carácter personal. ¿Cómo surgió esta iniciativa? ¿En qué consiste? ¿Cómo de importante es la formación en derechos para el tercer sector?

La Coordinadora cuenta con un plan anual en el que consulta a las socias qué formación necesitan. El proyecto surgió con motivo de la necesidad de formación en materia de protección de datos señalada por estas entidades. Para hacer una cooperación de calidad, necesitamos respetar la normativa; y para respetar la normativa hay que conocerla, sobre todo, en relación con la protección de unos datos especialmente sensibles en nuestro caso. Lo que tenemos por delante es un programa formativo en el que cuatro despachos impartirán una formación teórico-práctica en la materia. Es una suerte poder contar con este apoyo y creemos que será muy útil para el sector, por eso animamos a las entidades a que se apunten porque dará comienzo en enero de 2022.

«Para hacer ara hacer una cooperación de calidad hay que contar con conocimientos y recursos, por tanto, si nos encontramos en un momento en el que escasean los recursos, es importante contar con los conocimientos técnicos. Por eso, en el campo jurídico, nos apoyamos en los abogados pro bono de la Fundación Pro Bono España.»

¿Cómo valorarías vuestra experiencia de colaboración con la Fundación Pro Bono España? ¿Cómo podemos seguir trabajando para que las organizaciones, y en vuestro caso, las ONGD conozcan más del servicio pro bono en sitios más desconocidos como la Región de Murcia?

Nuestra experiencia es inmejorable. Hemos acudido a vosotras y habéis respondido por encima de lo que se esperaba. La clave en este punto es dar a conocer estos recursos tan valiosos a entidades que no pueden permitirse contar con abogados en plantilla. Un recurso que facilita mucho la vida y nos da seguridad a la hora de realizar nuestro trabajo ya que para hacer una cooperación de calidad hay que contar con conocimientos y recursos, por tanto, si nos encontramos en un momento en el que escasean los recursos, es importante contar con los conocimientos técnicos. Por eso, en el campo jurídico, nos apoyamos en los abogados pro bono de la Fundación Pro Bono España.

[1] El vídeo de la sesión se encuentra disponible en este enlace.