Carta de Valentín García

¿Quién es y cuál es su relación con el trabajo pro bono? Valentín García es abogado laboralista, socio de Cuatrecasas y está a cargo del programa pro bono del despacho. En representación de la Fundación Cuatrecasas ejerce como Presidente del Comité Ejecutivo de la Fundación Pro Bono España y es Vicepresidente del Patronato de la Fundación Pro Bono España. Además, Valentín es Vicepresidente de la Asociación Nacional de Laboralistas (ASNALA).

En constante crecimiento

Esta Fundación se ha convertido en un espacio común de trabajo colaborativo para muchas personas y entidades que compartimos (y combatimos de forma activa) la insatisfacción que nos generan las desigualdades y las injusticias, y que entregamos nuestro esfuerzo para paliarlas haciendo lo que mejor sabemos.

Queridos amigos:

Es un privilegio para mi disponer de un espacio en esta newsletter que tiene un contenido de gran interés y actualidad.

Me gustaría aprovechar esta carta para compartir con vosotros la ilusión con la que observo la evolución del proyecto de la Fundación Pro Bono España. Somos una entidad muy joven que está cumpliendo sus objetivos con agilidad, y que ha favorecido la atención de más de 200 casos por los abogados de la red en favor de 116 entidades sociales. Felicidades a todos los que habéis participado de este éxito.

Pero esto no ha hecho más que empezar. La dimensión que estamos alcanzando y la importancia de las necesidades que queremos atender son un estímulo y una responsabilidad. La satisfacción de haber aterrizado adecuadamente, como el Perseverance, tiene que servirnos de impulso para llegar lejos, porque hay mucho trabajo que hacer. Y no solo en la gestión de casos pro bono, sino en todas las líneas de actuación del proyecto, de entre las que me gustaría destacar la difusión de la cultura pro bono.

Esta Fundación se ha convertido en un espacio común de trabajo colaborativo para muchas personas y entidades que compartimos (y combatimos de forma activa) la insatisfacción que nos generan las desigualdades y las injusticias, y que entregamos nuestro esfuerzo para paliarlas haciendo lo que mejor sabemos.

Somos un equipo de “competidores” que decidimos hace unos años trabajar juntos por un proyecto importante en favor de otros. Con la máxima humildad, hemos de reconocer que somos un ejemplo claro de cómo la cooperación entre entidades puede permitir que la sociedad se ensanche y sea mejor para todos. Como abogados y como despachos, es nuestra pequeña contribución al cumplimiento de los ODS 16 y 17. Y sin duda la Fundación, como promotora del acompañamiento legal a las entidades beneficiarias, contribuye a su fortalecimiento, estabilidad y solidez, permite que sean más transparentes, y más próximas al Derecho y a la Justicia.

Porque los abogados tenemos la fortuna de ser profesionales de una práctica que está en continua transformación, dando respuesta a los problemas cada vez más complejos que genera la evolución de la sociedad. El trabajo no nos va a faltar y, desde mi punto de vista, nuestro reto aquí es muy claro: tenemos que ser una plataforma que permita que el tercer sector participe en primera línea de esta evolución social, contando con los mejores asesores para los problemas legales que se les vayan presentado.

Desde esta perspectiva, os invito a estar especialmente atentos a las novedades que nos irán haciendo llegar desde la Fundación que, como sabéis, cada vez está más activa en redes sociales con el objetivo de dar difusión y visibilidad a los proyectos y seguir generando así cultura pro bono. ¡Estad atentos! Hay siempre nuevos proyectos y nuevas realidades para las que será imprescindible contar con vuestra ayuda.

Os agradezco la confianza en el equipo de la Fundación (sé que confiar en ellas es fácil porque son un equipazo) y en el Comité Ejecutivo que, como sabéis, cuenta con dos magníficas incorporaciones (Jimena Urretavizcaya y Albert Mestres) que están dando continuidad al valioso trabajo que hicieron Inés Chamarro, Ignacio Domínguez y Jaime Montalvo en el Comité (Inés, Ignacio y Jaime, ¡muchas gracias por vuestra colaboración!).

Los últimos meses han puesto en cuestión muchos de nuestros baluartes económicos, culturales, relacionales y profesionales. Muchos proyectos empresariales, sociales y personales se han visto truncados de manera definitiva por culpa de la pandemia.

Ha sido sin duda un reto adaptar el plan de crecimiento de la Fundación a las necesidades que los beneficiarios y la situación existente requieren, pero también nos ha incentivado a acometer nuevos proyectos (como las guías legales focalizadas en normativa COVID-19 para entidades sociales) y nos ha permitido identificar nuevas necesidades de asesoramiento y nuevos beneficiarios. Y también nos ha servido para reflexionar sobre nuestro futuro, en el que vislumbramos claramente un foco en proyectos con impacto social relevante.

Y eso es lo que sabemos hacer especialmente bien los abogados: adaptarnos al contexto para ofrecer a nuestros clientes la mejor solución en cada momento. Seguro que cada uno de nosotros por separado somos capaces de alcanzar grandes cosas, pero juntos logramos generar instituciones y organizaciones que permanecen. ¡Seguid por favor ilusionados como yo con este proyecto! Y no dejéis de compartir vuestra experiencia como abogados pro bono o como colaboradores de la Fundación con otros; es nuestro objetivo crecer y garantizar el futuro con una estructura sólida y en la que participen, cuantos más actores, mejor.

En esta cuarta edición, os invitamos a conocer a la Fundación Menudos Corazones de la mano de su directora Amaya Sáez y la preciosa labor que realizan para mejorar la calidad de vida de aquellos niños y jóvenes con cardiopatías congénitas. Además, nos desvelan qué papel ha jugado el trabajo pro bono y nuestra Fundación para ayudarles en su gestión. Por otro lado, entrevistamos a Sara Sánchez, codirectora de IE Law School, quien nos ofrece una visión innovadora y muy interesante de la enseñanza de la práctica pro bono en sus aulas.

Me despido con la esperanza de que estas líneas os animen a seguir trabajando y cooperando.

 

Un abrazo, compañeros.